Hace siete meses el destino hizo que conociera a un chico. En ese momento le veía como un amigo, alguien a quien apenas conocía pero a quien fui capaz de abrir mi corazón.
Él era el que me escuchaba y aconsejaba, fue de las pocas personas a las que pude contarles todas mis penas, todos esos recuerdos que guardaba dentro de mi y me lastimaban.
Era un amigo cercano, alquien que con un abrazo me hacia estar tranquila, me hacia sentir bien.
No me imaginaba que pasado un mes desde que le conocí ese chico se iba a convertir en algo más. Una tarde de abril se paró el tiempo a mi alrededor con un beso calido y tierno.
Desde ese dia han sido momentos únicos e inolvidables a su lado, lágrimas y risas han llenado nuestros días. Hemos cruzado baches, sí, pero, ¿y quién no? Gracias a su ayuda y a su empeño hemos podido superarlos o, simplemente, dejarlos a un lado. Es la mejor persona que he conocido hasta ahora, la que nunca me abandona , la que me ayuda en todo y está siempre a mi lado (aunque no como quisiera). Quien me hace ver las cosas de otra forma y pensar de otro modo. Quien aguanta mis tonterías, mi vergüenza y mis gilipolleces pero que después de todo sigue ahí, apoyándome en los malos momentos y sacándome día a día una sonrisa que solo él me sabe sacar... Es una de esas personas a las que, por mucho tiempo que pase, no la vas a olvidar sencillamente por como es... Y hoy, 16 de Octubre del 2013, dicha persona se hace un añito más viejo. Me gustaría que supiese que para mí él no es alguien más, que a pesar de los enfados o de los malos rollos, siempre ha sabido cambiar el rumbo de las cosas para que todo marche bien. Y por todo eso y mucho más, hoy le deseo uno de los días más felices de su vida. ¿Que le quiero? Obviamente se le queda corto. Y es que qué decir de una persona que, a pesar de haberla conocido desde hace tan solo unos meses, ha conseguido meterse poquito a poco en tu vida... Que las palabras se las lleva el viento, y esto, supongo que permanecerá en esta página, pero no para siempre. Que aunque esto solo sea una mierda de entrada, de carta o de 'texto cursi y empalagoso' o como quieras llamarlo, es la (digamos) única demostración que se me ha ocurrido para que sepas que te aprecio muchísimo y que aquí tienes una amiga para lo que sea. Solo pido que entiendas que te quiero y que pase lo que pase voy a estar a tu lado, que me dan igual las discusiones, los días malos y los días buenos, pienso soportar todo... si es contigo, claro. Y qué te quiero, aunque seas un imbeciloide.
PD: Que sean muchísimos más.
Sin amor, porque te odia,
Miri.
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