sábado, 23 de marzo de 2013

Que sí, que te quiero.

Y así van pasando las horas, mientras mi cabeza no deja de dar vueltas, no dejo de pensar, en ti, en mi , en nosotros. Me di cuenta del efecto que tienes sobre mi, que puedo ser dura, pero contigo me es imposible, cuando me hablas, te veo, me vuelvo como un flan.
¿Y eso me gusta? Para nada, en absoluto, por que no soporto que tengas más poder sobre mi que yo misma. En realidad no sé si me gusta lo que siento, pero tampoco encuentro manera para evitarlo, aunque lo intente. Y no sé cómo actuar, cuando tú siempre estás dándome una de cal y otra de arena, siendo que lo peor es que es lo que hace que pierda la cabeza de esta forma.  Y no poder hacerte lo mismo a ti es algo que odio, odio con todas mis fuerzas, no poder ignorarte a veces, por que digo que te ignoraré pero me hablas y repito, me vuelvo flan. Pero tampoco me duele, por que cuando me empieza a doler tú vienes y haces algo o dices algo que me vuelve a dejar en una nube. 
¿De verdad puedo estar tan pillada por ti? ¿Y si lo estoy? No me hubiera imaginado nunca que me pillaría por ti, y sé que quererte como te quiero ahora tal vez sea pedir sufrimiento a gritos. Tampoco tengo claro que tú y yo pudiéramos llegar muy lejos pero no me gustaría despegarme de ti y tu sonrisa.
Si es que no puedo engañarme más ...¡Y es que te quiero, chaval!

miércoles, 20 de marzo de 2013

NECESITO ALGO MÁS.

Necesito saber que hacer. Necesito saber como actuar. Necesito saber hacer las cosas, sin dañar a las personas que mas quiero. Necesito aclarar mis ideas, y necesito que alguien me comprenda. Necesito que no me agobien preguntando que qué voy a hacer. Necesito una reacción de mi cabeza, una reacción de mi corazón. Necesito saber que esta bien, y que está mal. Necesito saber que queréis realmente. Necesito saber, que lo que sentís es totalmente real, que no se trata de ningún juego...
En definitiva, necesito TIEMPO para no tener más dudas y hacer lo que sienta, que al fin y al cabo, recibiré muchos consejos, pero haré caso a lo que sienta, como lo sienta y por quien lo sienta. Y hacer lo que uno siente, no está bien ni está mal, simplemente, nosotros decidimos cómo está.

Alguien.

Te despiertas un día, como otro normal, sigues tu rutina y todo parece ir bien, parece. Nadie se da cuenta de como te sientes realmente, echas de menos lo que un día echaste de más... Y es raro, porque todo era perfecto y podía haber seguido siéndolo. Aún así, una acción puede cambiarlo todo. Ahí te das cuenta de que eres tonta, y que digas lo que digas necesitas a alguien que te agarre por la cintura, que te diga que todo ira bien, que te abrace y no te suelte. Todo cambia, las personas, las ciudades, los sentimientos. Pero tener la certeza de que alguien te apoyará hagas las tonterías que hagas, y cometas los errores que cometas... hace que ese día, en el que sigues con tu rutina puedas seguir adelante con las consecuencias de tus actos...

Entradas :)