F.

Yo también ignoré aquellas historias, tal vez magníficas, de personas separadas por la distancia. Creía que eso solo es un juego momentáneo, que eso es solo cosa de niños, que antes o después uno es capaz de ver la realidad, nadie está preparado para vivir lejos de quien ama. Creía que esos sentimientos no podían surgir, que era imposible. Hoy, me trago mis palabras. Existe, hoy estoy atada de pies y manos a un hombre que jamás pude tocar, ni ver más allá que detrás de una pantalla. Que jamás escuché su voz cerca de mi oído, su voz directa, sin pasar por aparatos tecnológicos. Pero sé, que este amor es tan real como el de todos los otros. Que nadie puede juzgar nuestra relación, porque hasta que no se vive lo que es, no se comprende. Pero les entiendo, pobres ignorantes, yo también tuve esa época. Ingenuos adolescentes creyendo que el amor está tan solo en el cara a cara, el mío esta por teléfono, le espero también cada día frente a la pantalla del ordenador. Es hermoso el saber que aunque no pueda tocarle, está ahí, en una ciudad pensándome. Enamorándose al mismo ritmo que yo.

~

Y es intentarlo una y otra vez, no darme nunca por vencida. Superar todas las pruebas, saber elegir quien merece la pena y quien no. Levantar la cabeza bien alta y acordarme de mi objetivo, la razón por la que estoy luchando, lo que no soportaría perder. Esto me ha hecho fuerte, tan fuerte que ahora se fingir muy bien cuando estoy mal, tanto que a veces me engaño hasta a mí misma. Sé reírme de mis fracasos, o simplemente pasar de ellos, demostrarle a la vida que no voy a llorar pudiendo estar riéndome a carcajadas. Que si alguien te hace algo malo, es un gilipollas que no te merece, pero también que si quieres a alguien tienes que luchar por él, que no importan las lágrimas que te cuesten, o lo tengas que sufrir, siempre estarás orgullosa de haberlo intentado.

*

A veces, tengo la sensación de que vivo de mentiras, a veces, me siento sola y estoy rodeada de gente, soy de esas que cuando están deprimidas escuchan canciones deprimentes, soy de esas que sonríe fácilmente pero fácilmente deja de sonreír, soy esa persona que intenta pensar primero en ella y luego en el resto de la humanidad y según en que momentos, lo consigo.
Nada que merezca la pena se consigue fácilmente, todo merece su punto justo de ganas, intención y algo de esfuerzo... Nada es para siempre, hace tiempo deje de creer en el infinito, todo acaba, la vida, la amistad, el amor, la felicidad, la tristeza, pero siempre hay algo que subsiste por los siglos de los siglos, nuestro ser, no sé si me explico, el alma, la esencia de una persona, incluso después de muertos podemos permanecer en el ambiente, en el corazón o memoria de algunas personas, por eso es lo que más debemos cuidar y amar, nuestro interior.

.

Estamos hechos de materia de sueños, nos pasamos gran parte de nuestras noches soñando, todo tipo de situaciones tanto buenas como malas, preocupantes, momentos felices, desconcertantes, aburridas, raras. Algunos dicen que soñamos para fijar experiencias en la memoria a largo plazo, es decir, pensamos en las cosas que vale la pena recordar. Otros dicen que soñamos con las cosas que vale la pena olvidar, para eliminar la superposición de recuerdos que de otra forma pueden obstruir nuestro cerebro.


Yo, sinceramente hace una infinidad que no sueño mientras duermo, pues a menudo sueño despierta, me basta con mirar a cualquier punto fijamente y pensar en mí misma y en mi interior, de ahí mis caras de trabada.