viernes, 7 de octubre de 2011

¿Quién dijo que no sabía divertirme?.

¿Quién dijo que siempre estaba triste? Pues aquí me ves, la misma que viste y calza. Ni he cambiado ni estoy más feliz, únicamente he recordado como era en un principio. ¿No me has conocido antes? Pues lo siento, pero no me conoces. Ya no tengo vergüenza, ¿de qué voy a tenerla? ¿De sonreír en un momento inapropiado? No, más vale reír que llorar y no pienso parar. ¿Que no te gusta? Simple, no mires. ¿Que quieres mirar? Allá tú, jódete... Y, ¿quién dijo que tenía que superarlo? A ese "alguien" se lo dejo bien claro, siempre ha sido un NO y lo sigue siendo porque lo cierto es que no ha habido nada que superar, que sí, que tenemos baches, que después de una cuesta viene la rampa. Que ya he tenido suficiente cuesta, que me he cansado demasiado... ¿y qué? ¿Me ha pasado algo? No, ahí estamos. ¿Qué coño? Vive y sé feliz. Que yo tomo mis propias decisiones y que solamente yo soy mi dueña. Nadie me arrebatará nunca la sonrisa que tengo dibujada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas :)