Esta noche todo se volvió gris, no sé por qué. De un momento a otro pasé de ser yo a ser nube entre sueños de colores. Casi que podía escuchar los latidos de mi corazón, un corazón bueno, pero frágil. Podía notar como mis manos, tan delicadas, rozaban sueño a sueño en aquel cielo de melancolía. Era tarde, pero no me importaba, porque sabía que el amor había nacido para amar, y yo había nacido para ella, para encontrar aquel sueño que un día perdí. El tiempo pasaba, y con forme mi tristeza ganaba aquel pulso al amor, mi corazón seguía luchando por rozar el firmamento. Allí pudieron pisarme, tratarme mal, asolarme en la tristeza, humillarme, y hasta destruir todas y cada una, las ganas de vivir que me quedaban, que aunque eran pocas, se mantenían vivas esperando un "te quiero". Y sí, me sentí mal, porque pudieron ganarse mi cuerpo, pero no mi obediencia. Proseguí. Llegué a un momento en el que no creí que el amor existía, pero un sueño se me presentó tras de mí en forma de lágrima, decía llamarse sentimiento, me dí la vuelta, me cojió la mano y me dio una rosa, entonces recordé una vez mas, lo dificil que era la vida, volviendo a pensar , en que el amor, aunque no lo viera, seguía estando ahí, pues solo tenía que encontrarlo. Y andaba... buscando perdido entre aquellos millones de sueños, aquel que me correspondía, con lágrimas en los ojos, mi corazón gritando por llegar hasta ese sueño, tenerlo entre mis manos, y dejar de sufrir. Habían pasado meses y meses, pero el tiempo me ayudó a encontrar aquello que tanto deseé. Por fín mi historia se veía terminar. Llegué al fin de mi tristeza, al fin de todas mis penas, al motivo de todas mis risas y llantos : allí estaba la chica de mis sueños, aquella que tanto y tanto tiempo busqué. Su cuerpo en forma de estrella. Quise rozar mi mano con su mano, pero esta la atravesó como si de una mano inmaterial se tratara. Abrí y cerré los ojos, ya que creía que era un sueño aquello que estaba viendo, pero no, intenté rozar mis labios con los suyos , y lo único que conseguí, fué traspasar ese cuerpo inmaterial, que tan triste, me dejó. No paré de llorar, el tiempo se pasó en mí como aire para el aire, su corazón se quedó en el mío atrapado, y ya solo podía entender, que aquella chica, no era para mí, ella era alguien a quien el amor abandonó, alguien a quien amé, quise y respeté. L a sombra de mi más triste y dulce ilusión. Pero no, ya se había ido, mi corazón se aceleraba por cada segundo sin el roce de su piel, solo me quedaba pues, recordarla y seguir mi camino...
"Han pasado dos años, y aún sigo mi camino, una vez más , me doy cuenta de cómo buscando un sueño que ya no estaba para mí, he dejado escapar miles y miles de sueños que estaban ahí fuera esperandome, llenos de sonrisas y amor por descubrir..."
El camino es largo, pero yo, sigo mi viaje, lo sigo por mí, lo sigo sin ti.
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