sábado, 13 de agosto de 2011

Destino: Felicidad.

No siempre, cuando intentas hacer que algo salga bien, las cosas salen como queremos. Unas veces ganamos y otras perdemos, pero, la vida es así, y cada uno la disfruta con las cosas que tiene y las dificultades que se les presentan. Casi siempre, estamos buscando la felicidad en otras personas, en amigos, en familia...Y verdaderamente, es a veces, cuando estamos tan ciegos, que ni verdaderamente nos damos cuenta de quien en realidad somos, y que, sabiendo aún perfectamente que nos equivocamos, intentamos rectificar. Unas veces para bien, otras veces nos volvemos a equivocar y rectificamos mal, sin pensar verdaderamente lo que en realidad merece la pena, y es que, cada uno de nosotros mismos, somos el mejor motivo para luchar por algo que deseamos a muerte, sin tirar, de una manera u otra , ni por un motivo distinto a otro, la toalla. Hay que ser valiente, y afrontar, todos y cada uno, de los obstáculos que nos presenta la vida. Un día 6 de diciembre, me recordaron una vez más lo frágil que era la vida...Caí en el intento, pudieron romperme los sentimientos en mil trozos, hacerme no sentir ni siquiera la brisa de la mañana al despertarme, pudieron ganarse mi cuerpo, mi sonrisa, mi corazón, mi valentía, mis ganas de vivir, mis ilusiones, mi todo...pudieron ganarse mis ganas, pero no mi obediencia. Entonces, supe cuanto me echaba de menos y lo que necesitaba tener a mi lado a las personas que verdaderamente han desempeñado un papel importante en lo más hondo de mi corazón. Ahí me dí cuenta, que ni los problemas ni las ilusiones tenían competencia, me dí cuenta, simplemente, que ni el amor en su mayor estado de expresión, representaba un papel...Ni siquiera, en lo más magnfico del amor, ni siquiera eso...Nada. Es cuando pierdes a alguien que ha sido importante para tí en tu vida y te ha hecho feliz, cuando necesitas de verdad a quienes sí te demostraron una vez, lo increíble que era caminar solo, en compañía de los que verdaderamente valen, y que, por muchos momentos malos que hayan pasado por medio, merece la pena seguir hacia adelante en el camino. Es cuando estás o no enamorado, pierdes lo bueno por miedo a enamorar. Es cuando por miedo a enamorar, pierdes lo que verdaderamente es bueno. Es cuando, por miedo a ser feliz, pierdes a lo más importante para tí...Es cuando caminamos solos, cuando verdaderamente encontramos el significado a la vida, y las ganas de sonreir aparecen sin que nadie te la dibuje en el rostro...Por miedo a ser feliz, perdemos a la persona que más añoras en tus adentros. Por miedo a quererlo todo, nos quedamos sin nada.

Que las ganas de hacer lo que verdaderamente quereis no os las arrebate nadie, jamás...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas :)