Noche lluviosa.

En aquel momento, en aquella noche lluviosa, en la oscuridad y en la luz, alli estabamos el y yo.
Era el instante de sentirnos dueños de algo, aunque fuera solo de aquel momento. Ese lugar también nos pertenecía, por que lo hicimos nuestro cuando lo encontramos, era nuestro secreto.Nadie podría romper aquella magia, no había más que aquel lugar y el sonido de la lluvia caer.
Dejé de escuchar esas voces mudas que me decían que todo acaba mal, que no me ilusionara porque no merecía la pena, que eramos polos opuestos...
Solo escuchaba dos palabras, esas dos palabras que te matan por dentro pero si las dejas escapar jamas puedes recuperarlas.
Éramos solo nosotros, nuestras voces, besos, caricias nuestras miradas... por eso nos sentíamos dueños de todo, menos del tiempo que nos recordaba que si que habría un momento en que se rompería todo aquello. Por eso nos gustaba soñar, imaginar, crear... pero la realidad es muy diferente.
Ojalá fueramos dueños del tiempo, sólo nos faltaría eso para tenerlo todo.